Arquitectura prefabricada

arquitectura corporativa

El mayor problema de la arquitectura prefabricada: La conciencia social.

Aunque este problema tiende a desaparecer, el principal obstáculo de la arquitectura prefabricada es el mero desconocimiento del publico. A menudo, la construcción prefabricada no se contempla a la hora de hacer una vivienda por desconocimiento o desconfianza. Algo nuevo y extraño, poco rígido, frío y que no se adapta a tus necesidades parece que es lo que sería tu casa. ¿Pero, cuánto de verdad hay en ello, y de dónde viene esa sensación?

Este sistema se desarrolló a gran escala tras la 2ª guerra mundial. Debido a la masiva devastación de muchas ciudades, había que construir mucho, muy rápido, y con muy poco dinero. Tras la caída del comunismo se siguieron construyendo viviendas prefabricadas en los países del este. A estas viviendas (hay quien piensa que de mayor calidad que las que se han construido en los últimos 5 años) se les asociaron las carencias del régimen, y  por ello, al rechazar el comunismo, implícitamente se estaban rechazando las viviendas prefabricadas.

Además, las primeras no tuvieron tanta calidad y eran muy pequeñas. Y ese aspecto de barracón  se asoció rápidamente con el concepto de vivienda prefabricada.

A esa percepción se le añaden nuestras propias circunstancias. Este método se desarrolló en los países del este de Europa y no tuvo tanta expansión en los países del sur, con otras políticas, y con mayor carga cultural e histórica. Es por ello que no es algo tan demandado en España y se sigue estando conforme con métodos anticuados y problemáticos. Hoy en día el desconocimiento se ha impuesto tanto a la carga cultural como a las soluciones más avanzadas.

 

Evolución de los sistemas prefabricados y libertad de diseño

Los sistemas constructivos industrializados han evolucionado muchísimo desde entonces, y en la actualidad las posibilidades de diseño son ilimitadas. Actualmente se construyen sistemas prefabricados, completamente abiertos, que son capaces de proporcionar una gran variedad de posibilidades de diseño.

Por ello, de cara al futuro, es importante que se difundan lo más ampliamente posible ejemplos singulares de arquitectura prefabricada. Así, la sociedad podrá darse cuenta de que los resultados pueden ser atractivos, económicos y rápidos.

Construirse una vivienda ya no implica empezar sin saber lo que te va a costar, estar de 1 a 2 años viendo que no se desarrolla como gustaría, y acabar con un producto realmente estandarizado y más convencional de lo que creías.

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