VIVIENDAS A MEDIDA, INVERSIÓN EN BIENESTAR
Cuando queremos un traje que nos quede perfecto lo hacemos a medida, ¿por que no entonces viviendas a medida?.
A la hora de empezar a pensar en comprar una vivienda, lo único que nos planteamos como requisito es el número de dormitorios y cuartos de baño que necesitamos. Sin embargo, a parte de esa decisión hay otras muchas que pasamos por alto y que pueden hacer que nuestra casa se adapte a nuestro día a día, e incluso a nuestra forma de vida en un futuro.
¿Plato de ducha o bañera? ¿Espacios abiertos o continuos? ¿Paredes revestidas o pintadas? ¿Cuántos armarios necesito?
Éstas son solo algunas de las características que te podrían preocupar adquiriendo una vivienda hecha por otra persona; sin embargo, la localización, la orientación, la posibilidad de ampliaciones futuras, el número de plantas, la distribución, etc., es lo que realmente hace tu rutina más cómoda. Cuando se tiene la posibilidad de hacer una casa a medida, ¡el resultado es el de un verdadero hogar!
Pero no sólo el resultado final es la única ventaja de la autopromoción. Hay otros factores en los que no se suele pensar y que resultan beneficiosos también para tu bolsillo:
Viviendas a medida, precio justo
Al no existir promotor ni inmobiliaria, no hay beneficio añadido al coste de construcción de tu vivienda. Y por tanto no tienes que gastar buena parte de tu presupuesto en intermediarios.
Balanza de necesidades
Ajustar las calidades y las características de tu vivienda no solo hace que quede a tu gusto, sino que controles en todo momento el incremento de coste que supone cada cosa y puedas valorar en qué se invierte tu dinero.
Contacto directo con profesionales
Aun sabiendo lo que necesitas y lo que te puedes permitir, es probable que desconozcas las consecuencias de muchas decisiones o que no tengas en cuenta factores que puedan resultarte beneficiosos a corto o a largo plazo. Al hacer viviendas a medida, es recomendable trabajar con un arquitecto o estudio de Arquitectura de confianza. De está manera siempre contarás con el consejo de un experto y no cargarás ni pagarás por decisiones equivocadas. O por decisiones tomadas por otra persona con otros intereses diferentes a los tuyos.
Una variante interesante es partir de un diseño previo y adaptarlo a tus necesidades a posteriori. De esta forma, aparte de hacer una vivienda a medida, participas en el diseño de tu casa, se reducen los tiempos del proceso y puedes hacerte a la idea desde un primer momento del coste del tipo de vivienda que estás buscando.
Hay tantas posibilidades como personas, así que ¡anímate a imaginar tu hogar ideal!